La División del Trabajo y la Distribución del Poder

(English version below)

La estructura organizacional es uno de los elementos de diseño del modelo organizativo de una administración tributaria. La estructura, a su vez, está condicionada por dos variables de la división del trabajo:

● Dimensión horizontal relacionada con la división funcional del trabajo y,

● Dimensión vertical relacionada con la distribución jerárquica del poder.

Ambas dimensiones se manifiestan en un diseño particular de organización y en la forma en que se coordinan las actividades. Como consecuencia de la interacción de ambas dimensiones, la estructura organiza la distribución de los recursos (humanos y materiales) a partir de la interacción de las relaciones horizontales (entre funciones) y, como consecuencia de ello, traza las líneas de responsabilidad, autoridad, delegación de potestades y comunicación formal (GONZÁLEZ CAO, Procesos críticos y buena gobernanza, 2022).

Consiguientemente, la estructura y organización de las administraciones tributarias va a expresar una intersección matricial entre la división del volumen de trabajo y de las relaciones de poder por medio de:

● La división funcional;

● La estructuración por área de negocio o por productos;

● La territorialización y;

● La segmentación por grupo objetivo.

La división funcional simplifica las tareas de la organización a partir del volumen de trabajo, favoreciendo la especialización y la automatización de ciertas rutinas (Brandi, Ferré Olivé, & González Cao, 2021). Con frecuencia las funciones abarcan los procesos críticos centrales y los servicios transversales de apoyo. En el caso de las administraciones tributarias, la división funcional identifica los principales procesos de la organización y les otorga un reflejo en la estructura organizacional (por ejemplo, crea unidades que desempeñan las funciones de recaudación, fiscalización o atención al contribuyente).

Complementariamente, se crean unidades especiales para las diferentes áreas de negocio (impositiva, aduana y recursos de la Seguridad Social). Esta estructuración también se observa en las entidades subnacionales donde la especialización por tributos se expresa en áreas dedicadas a impuesto sobre los ingresos brutos, impuesto territorial, impuesto a la radicación de vehículos, etc. (GONZÁLEZ CAO, Procesos críticos y buena gobernanza, 2022).

En concordancia, a partir del énfasis en la eficiencia y la responsabilización, el paradigma de la modernización apunta a las estrategias orientadas a la evaluación de desempeño, la descentralización de competencias, la autonomía de decisión (autarquía administrativa) y el uso más flexible de los instrumentos presupuestarios (autarquía financiera).

Otros instrumentos impulsados por este paradigma son el Planeamiento Estratégico, la Gestión por Resultados y el Presupuesto por Programas (Ossorio, 2007) y la automatización de los procesos, principalmente de la toma de decisiones.

Puedes encontrar más publicaciones mías y de otros colegas sobre el tema en el sitio del CEAT (Centro de Estudios en Administración Tributaria) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires: https://www.economicas.uba.ar/extension_centros/ceat/
Si te interesa lo que publico, te agradeceré que visites el blog: https://trabajodecenteinclusionsocial.blogspot.com/

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*(English version) *

The Division of Labor and the Distribution of Power

The organizational structure is one of the design elements of the organizational model of a tax administration. The structure, in turn, is conditioned by two variables of the division of labor:

● Horizontal dimension related to the functional division of labor and,

● Vertical dimension related to the hierarchical distribution of power.

Both dimensions are manifested in a particular organizational design and in the way that activities are coordinated. As a consequence of the interaction of both dimensions, the structure organizes the distribution of resources (human and material) based on the interaction of horizontal relationships (between functions) and, as a consequence, draws the lines of responsibility, authority, delegation of powers and formal communication (GONZÁLEZ CAO, Critical processes and good governance, 2022).

Consequently, the structure and organization of tax administrations will express a matrix intersection between the division of the volume of work and power relations through:

● The functional division;

● Structuring by business area or by products;

● Territorialization and;

● Segmentation by target group.

The functional division simplifies the organization's tasks based on the volume of work, favoring the specialization and automation of certain routines (Brandi, Ferré Olivé, & González Cao, 2021).

Functions often span critical core processes and cross-functional support services. In the case of tax administrations, the functional division identifies the main processes of the organization and gives them a reflection in the organizational structure (for example, it creates units that perform the functions of tax collection, fiscal audit or taxpayer service).

Additionally, special units are created for the different business areas (tax, customs and Social Security resources).

This structuring is also observed in subnational entities where tax specialization is expressed in areas dedicated to gross income tax, land tax, vehicle registration tax, etc. (GONZÁLEZ CAO, Critical processes and good governance, 2022).

Accordingly, based on the emphasis on efficiency and accountability, the modernization paradigm points to strategies aimed at performance evaluation, decentralization of competencies, decision-making autonomy (administrative autarky) and the more flexible use of resources. budgetary instruments (financial autarky).

Other instruments promoted by this paradigm are Strategic Planning, Results-Based Management and Program Budgeting (Ossorio, 2007) and the automation of processes, mainly decision-making.