El “buen” pronóstico II: La evaluación ex post

Parecería que es más fácil de determinar si un pronóstico es bueno cuando la evaluación es ex-post.

Hemos visto que al comienzo del ciclo presupuestario se hicieron pronósticos de ingresos y luego, durante la etapa de ejecución, se recaudaron los ingresos reales. 

Por lo tanto, se puede evaluar ex post el error de pronóstico. 

El análisis debe ir más allá de determinar por cuánto se erró, y debe analizar las causas subyacentes de las diferencias. 

Por ejemplo, qué impuesto tuvo un rendimiento superior o inferior y por qué.

A primera vista uno intentará alcanzar la precisión y, por consiguiente, se suele pensar que cuanto menor sea el error, mejores serán las proyecciones. 

Sin embargo, el tamaño de un error de pronóstico no tiene el mismo significado según el tipo de ingresos que se esté considerando. 

Un error del 5% en un impuesto pequeño y muy volátil definitivamente no es equivalente a un error del 5% en un impuesto grande e inerte.

Uno puede aceptar el primer error más fácilmente, ya que un impuesto volátil es más difícil de predecir y un impuesto pequeño no tiene las mismas implicaciones fiscales que un impuesto grande.

Te invito a profundizar estas ideas en la Serie "Administración Tributaria del Siglo XXI":

• + GONZÁLEZ CAO, Rodrigo Luis (2023d). “Mejores impuestos para mejores tiempos: el buen impuesto”. Centro de Estudios en Administración Tributaria – CEAT. Universidad de Buenos Aires. Recuperado desde: https://www.economicas.uba.ar/wp-content/uploads/2023/07/el-buen-impuesto.pdf
• + GONZÁLEZ CAO, Rodrigo Luis (2023e). “Nociones básicas de desempeño fiscal”. Centro de Estudios en Administración Tributaria – CEAT. Universidad de Buenos Aires. Recuperado desde: https://www.economicas.uba.ar/wp-content/uploads/2023/08/Nociones-basicas-de-desepeño-fiscal.pdf