Responsabilidad de las jefaturas de línea
En un diseño de gobernanza moderno, los roles estratégicos son desempeñados por las autoridades superiores y la alta gerencia.
Las responsabilidades de liderazgo y conducción que no son desempeñadas por las autoridades superiores y la alta gerencia no se consideran estratégicas, sino que conforman la operación de cada organización.
Por tal motivo, no debemos confundir roles estratégicos con macroprocesos estratégicos.
Hemos señalado que al realizar un mapeo de procesos de cualquier organización podemos clasificar a los grandes macroprocesos en tres tipos:
- macroprocesos estratégicos,
- macroprocesos críticos clave (core business) y
- macroprocesos de apoyo y soporte a la gestión.
Aclarado ello, el desempeño de una jefatura de un área se considera que es un rol operativo, más allá de que integre un macroproceso estratégico, crítico clave o de apoyo a la gestión.
Cuando nos referimos a las jefaturas de línea tampoco estamos hablando de su nivel organizacional.
Las jefaturas de línea pueden recibir diferentes nombres en cada administración tributaria según el nivel de estructura: Jefatura de Departamento, de División, de Sección, de Oficina o Supervisión.
Es decir que, al referirnos a jefatura de línea, nos referimos al ejercicio del liderazgo y conducción de un área que realiza tareas mayormente operativas en alguno de los macroprocesos de la organización, más allá del nivel organizacional que se refleje en la estructura.
Por lo tanto, más allá del nombre, en lo que respecta a la gestión de personas y del capital humano lo importante es que las jefaturas de línea lideran un equipo de trabajo y pueden influir significativamente en el clima laboral y en cómo se vive la cultura organizacional en el área bajo su responsabilidad.
El hecho que una jefatura de línea sea una persona con responsabilidad gerencial directa sobre otros miembros del personal de su equipo de trabajo la vuelve personalmente responsable del compromiso, la contribución y el desempeño de su equipo de trabajo.
Es decir que, por su cercanía e inmediatez con los equipos de personas que integran la organización, su responsabilidad en la gestión de personas y en la administración del capital humano es clave para incidir en los objetivos institucionales.
Te invito a profundizar estas ideas en la Serie "Administración Tributaria del Siglo XXI":
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