El desafío de fortalecer el talento humano en las Administraciones Tributarias

No alcanza con incorporar solamente tecnología a las Administraciones Tributarias para que los resultados mejoren y los ciudadanos perciban un aumento del valor público de sus servicios.

El desafío de las Administraciones Tributarias es lograr una estrategia de actuación holística y multidisciplinaria, que conjugue por una parte la experiencia de los planes de fiscalización de los años previos, con la parte más dura de disciplinas como la ciencia de datos en un contexto cambiante y paradójico.

Una prioridad en este sentido es profesionalizar las jefaturas intermedias y superiores con capacidad analítica y aprovechamiento de la copiosa información que acumula el Fisco.

La cantidad de datos que se producen para la toma de decisiones están, hoy, a años luz de su debido análisis y de cómo se pueden fomentar, a partir de eso, estrategias eficientes para reducir la evasión tributaria y el empleo informal.

Para potenciar el enfoque holístico, en una misma mesa de trabajo, deben convivir matemáticos, antropólogos y sociólogos además de los especialistas del área de negocios (tributarios, aduaneros o de los Recursos de la Seguridad Social).

Por otra parte, hoy estamos transitando una verdadera revolución, fuertemente disruptiva respecto de la organización del trabajo y las Administraciones Tributarias no pueden ser ajenas a ello.

Hay cambios en el diseño de las organizaciones, las cuales irán mutando del paradigma del control a una nueva lógica de la colaboración, fronteras difusas, trabajo por objetivos e innovación abierta.

Pero también se producen cambios respecto de la gestión del talento humano: cambia la relación de las personas con el trabajo, mutan los atributos valorados por el personal, la gente quiere trabajar de otra manera, ha valorado el home office como modalidad laboral alternativa y desea tener más tiempo para sus proyectos personales.

En la formación del talento humano en las Administraciones Tributarias, por un lado, deben fomentarse los puestos basados en habilidades característicamente 'humanas' como la creatividad, la iniciativa, el pensamiento crítico, la persuasión, la inteligencia emocional y el liderazgo. Esto será necesario en roles como servicio al contribuyente, orientación y consultas, gestión de recursos humanos y capacitación.

Pero, por otro lado, también serán demandados especialistas en las últimas tecnologías emergentes: inteligencia artificial y aprendizaje automático, automatización de procesos, ciberseguridad y blockchain.

Previamente mencionamos la clasificación de puestos de trabajo realizada por AUTOR y SALOMONS (2019) a partir de la cual podemos identificar dos grupos claramente diferenciados de los cuales podrían valerse las Administraciones Tributarias para fortalecer sus tareas: los trabajos “de frontera” y los trabajos “de última milla”.

Los llamados "trabajos de frontera" son un conjunto de ocupaciones, consistentes en instalar y mantener nuevas tecnologías, que hoy están ocupadas desproporcionadamente por trabajadores con educación universitaria (v.gr.: integración de robots y automatización de procesos, optimización de motores de búsqueda, matrices predictivas y de algoritmos de preselección de fiscalizaciones).

Por otra parte hay una nueva categoría de trabajo que comprende tareas casi automatizadas pero que aún mantienen cierta participación humana, como operadores de centros de llamadas (call centers), trabajadores de orientación y atención al público en las oficinas locales, empleados de entrada de datos e inspectores especializados en fiscalizaciones presenciales en los establecimientos de los contribuyentes. Estas ocupaciones, que se denominan trabajos de "última milla", por ahora son todavía necesarios en las Administraciones Tributarias.

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Saludos, Rodrigo

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Puedes leer las notas previas en: https://trabajodecenteinclusionsocial.blogspot.com/

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