La introducción de nuevas tecnologías en las Administraciones Tributarias

  La introducción de nuevas tecnologías no es algo exclusivo de las grandes empresas, ni mucho menos se restringe al sector privado. Las Administraciones Tributarias modernas deben incorporarlas también a sus procesos para producir más eficientemente el valor público que la ciudadanía reclama. 

Tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica y los sensores entrañan innumerables posibilidades para mejorar sus procesos: 

la extracción de información mediante técnicas de minería de datos puede ayudar a la Administración Tributaria a identificar los sectores de alto riesgo y a mejorar los sistemas de gestión de incumplimientos y de inspección del empleo informal; 

las tecnologías digitales, como las aplicaciones y los sensores, pueden facilitar un trabajo conjunto con las empresas y los interlocutores sociales para la supervisión de las condiciones de trabajo y del cumplimiento de la legislación laboral en las cadenas de suministro; 

la tecnología de Blockchain (cadenas de bloques), que proporciona transparencia y seguridad a través de bloques cifrados y bases de datos descentralizadas, podría garantizar la actualización permanente del registro de trabajadores, el pago de los salarios mínimos y facilitar la transferibilidad de las calificaciones y de los antecedentes de la protección social de los trabajadores migrantes, así como el pago de la seguridad social para quienes trabajan en plataformas digitales o en ciertos sectores propicios al pluriempleo como los trabajadores de casas particulares o los operarios de cosecha de productos primarios. 

Respecto del ámbito de actuación tributario y, en particular del control del empleo registrado y las cotizaciones a la Seguridad Social, hemos señalado como una alerta que la nueva normalidad del trabajo es una disrupción que digitalizará y desintermediará las actuales modalidades laborales. En consecuencia, debe impulsar a las Administraciones Tributaria a repensar sus procesos de control de las relaciones de trabajo (hecho imponible) y de las remuneraciones (base imponible sobre la cual se calculan las referidas cotizaciones que financian el sistema).

Hoy ya no hay industria ni profesión que no esté atravesada por la transformación digital (finanzas fintech, publicidad adtech) y ya es tiempo de que las Administraciones Tributarias sean realmente taxtech.

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Saludos, Rodrigo

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