La automatización genera polarización (hollowing out) del empleo e impacta sobre los trabajos de mediana calificación

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Si bien citamos previamente que el informe anual del Banco Mundial de 2016 concluye que, para el caso de Argentina, más del 64% de los empleos son susceptibles de ser automatizados, hay diferencias respecto de cuáles tareas sufrirán un mayor impacto a medida que avance la automatización y robotización de tareas y procesos. 
Al respecto podemos afirmar que, por ahora, la utilización de la tecnología digital en la industria no abarca un amplio espectro de actividades creativas o analíticas y, en consecuencia, la demanda de trabajadores altamente calificados no se verá tan afectada como la de trabajadores de bajas calificaciones que realizan tareas repetitivas.
Si bien se ha publicado abundante bibliografía sobre los cambios en las habilidades que se buscarán en el futuro y su impacto sobre la desigualdad de remuneraciones y la sustitución de tareas (FREY y OSBORNE, 2013), algunos análisis simplifican la cuestión y consideran la oferta y la demanda de habilidades como si dos tareas diferentes se pudieran sustituir de la misma manera en que se decide producir un bien que es sucedáneo de otro. 
Aunque los cálculos del referido estudio de Frey y Osborne han tenido amplia difusión, otras voces como ABOAL y ZUNINO (2017) sostienen que dicho análisis al estar basado en ocupaciones, considera tácitamente que la ocupación en su totalidad podría ser reemplazada por la evolución tecnológica, en lugar de ciertas labores concretas asociadas a dicha ocupación. Dicha hipótesis del reemplazo completo de las ocupaciones en lugar de la sustitución de actividades específicas asociadas a ellas podría concluir en una importante sobreestimación de los efectos del cambio tecnológico sobre el empleo.
Al menos momentáneamente es probable que crezcan los puestos basados en habilidades característicamente 'humanas' como la creatividad, la iniciativa, el pensamiento crítico, la persuasión, la inteligencia emocional y el liderazgo. Esto será necesario en roles como servicio al cliente, ventas, marketing o capacitación, así como también serán demandados especialistas en las últimas tecnologías emergentes: procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje automático, robotización y automatización de procesos, seguridad  informática y blockchain.
En el otro extremo, en consonancia con el envejecimiento de la población, crecerá en el futuro la demanda de empleos no rutinarios, de bajas calificaciones y difíciles de automatizar, como los acompañantes terapéuticos y de cuidados personales.
Hoy estas mutaciones del mercado laboral son catalizadoras del fenómeno de ahuecamiento (hollowing-out) y polarización del empleo (AUTOR y DORN, 2013). Como explicamos en una investigación previa (GONZÁLEZ CAO, 2018a), el ahuecamiento y la polarización del trabajo es la tendencia por la cual la demanda de trabajos de alto y bajo rango crece más que los trabajos de rango medio (generalmente trabajos administrativos y de producción) como consecuencia del impacto diferencial del cambio tecnológico y es un fenómeno que se ha observado cada vez en más países (MCINTOSH, 2013). 
Por lo tanto, a nivel agregado del mercado de trabajo, se crean más empleos de alto nivel, como puestos profesionales y gerenciales, pero también hay un crecimiento en la proporción relativa de empleos de bajo nivel, típicamente de servicio personal como los trabajos de cuidado de enfermos y acompañamiento de ancianos. El envejecimiento de la población (AUTOR y FOURNIER, 2019) augura un rápido aumento de la demanda de estas ocupaciones intensivas en mano de obra y poco calificadas, como el cuidado de adultos mayores.
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Saludos a todos, Rodrigo

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