La automatización de tareas impacta fuertemente sobre los empleos de apoyo administrativo

Previamente señalamos que la automatización genera polarización (hollowing out) del empleo e impacta sobre los trabajos de mediana calificación, por lo tanto, a nivel agregado del mercado de trabajo, se crean más empleos de alto nivel, como puestos profesionales y gerenciales, pero también hay un crecimiento en la proporción relativa de empleos de bajo nivel, típicamente de servicio personal como los trabajos de cuidado de enfermos y acompañamiento de ancianos, población que crece en peso relativo demográfico debido al aumento de la esperanza de vida y la mejora de los cuidados gerontológicos.
El vaciamiento de los trabajos de apoyo administrativo (hollowing-out) se origina en la introducción de tecnologías de automatización en las tareas y procesos de apoyo administrativo. La consecuente desaparición de los empleos de apoyo administrativo reemplazados por procesos automatizados, generalmente ocupados por trabajadores con estudios secundarios y que alguna vez fueron abundantes en los mercados laborales urbanos, contribuye a las tendencias adversas en la composición y remuneración del empleo no universitario (AUTOR, 2019). Desplazando, a su vez, a dichos trabajadores hacia tareas de menor calificación, produciéndose un efecto dominó que deja desempleados a quienes cuentan con estudios primarios.
AUTOR y SALOMONS (2019) encuentran que los nuevos puestos están fuertemente polarizados e identifican tres grupos claramente diferenciados: los trabajos fronterizos, los trabajos de riqueza y los trabajos de última milla.
Los llamados "trabajos fronterizos"  son un conjunto de ocupaciones en rápido crecimiento que implican producir, instalar, mantener e implementar nuevas generaciones de tecnologías  que están relativamente bien pagadas y están ocupadas de manera desproporcionada por trabajadores con educación universitaria (v.gr.: integración de robots, optimización de motores de búsqueda, medicina radiológica).
Por otra parte documentan nuevas ocupaciones que brindan servicios presenciales intensivos en mano de obra a consumidores ricos que denominan "trabajo de riqueza" (v.gr.: instructores de yoga, servicios de sommelier, cuidado de mascotas y personal trainer). A diferencia de los trabajos fronterizos, la mayoría del trabajo de riqueza no es tecnológicamente novedoso ni exigente en términos generales de habilidades técnicas. Tampoco está muy bien pagado. 
Finalmente, documentan una tercera categoría de trabajo nuevo que comprende tareas casi automatizadas pero que aún mantienen participación humana, como operadores de centros de llamadas (call centers), trabajadores de cadetería y entrega de pedidos (v.gr.: Rappi, Glovo, PedidosYa) y empleados de entrada de datos. Estas ocupaciones, que denominan trabajos de "última milla", son un fenómeno propio de los grandes aglomerados urbanos. Los niveles salariales y educativos en los trabajos de la última milla son considerablemente inferiores al promedio y con alto riesgo de precarización laboral.
Los mercados laborales son cada día más exigentes en la demanda de habilidades necesarias para la empleabilidad y esto impacta en los trabajadores urbanos no universitarios, los cuales realizan un trabajo sustancialmente menos calificado que antes y su remuneración se ha estancado. 
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Saludos a todos, Rodrigo

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